El Papa pide una tregua durante los Juegos Olímpicos: «Traen paz y no guerra»
Francisco: "Los Juegos pueden ser un lugar excepcional de encuentro entre pueblos, incluso los más hostiles"
El Papa Francisco ha pedido este viernes que haya una tregua en los conflictos armados en el mundo durante la celebración de los Juegos Olímpicos de París, que empiezan el 26 de julio. «Los Juegos Olímpicos, por naturaleza, traen paz y no guerra», ha expresado el Sumo Pontífice, en un mensaje difundido por la Santa Sede a través del arzobispo metropolitano de París, monseñor Laurent Ulrich. «Los Juegos pueden ser un lugar excepcional de encuentro entre pueblos, incluso los más hostiles», ha destacado el Santo Padre, en referencia a las guerras en Ucrania, tras la invasión de Rusia, y Gaza, tras la respuesta de Israel contra el grupo terrorista de Hamás en el sur del país.
En este sentido, el Papa, que ha lamentado que «la paz mundial está seriamente amenazada», ha pedido una tregua olímpica durante los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de París, que se celebrarán desde el 26 de julio hasta el 11 agosto, donde acudirán 10.500 atletas de 206 países, los cuales competirán en 329 eventos deportivos.
«Los Juegos Olímpicos son, por su propia naturaleza, portadores de paz y no de guerra. Es en este espíritu que la Antigüedad estableció sabiamente una tregua durante los Juegos y que los tiempos modernos intentan regularmente reanudar esta feliz tradición. En estos tiempos turbulentos en los que la paz mundial está seriamente amenazada, deseo fervientemente que todos aprecien esta tregua con la esperanza de que se resuelvan los conflictos y se restablezca la concordia», ha señalado el heredero de Pedro en un mensaje dirigido al arzobispo de París, monseñor Laurent Ulrich, como se ha destacado con anterioridad.
Francisco ha pedido que Dios ilumine las conciencias de los gobernantes sobre las «graves» responsabilidades que les incumben y conceda a los pacificadores el éxito en sus esfuerzos.
El Papa ha relanzado así la propuesta de una «tregua» olímpica a todos los conflictos en curso en el mundo. Una petición que ya había hecho en el prólogo del libro Giochi di pace. L’anima delle Olimpiadi e delle Paralimpiadi (Juegos de paz. El alma de las Olimpiadas y Paralimpiadas), una iniciativa de Athletica Vaticana que ha sido publicada por la Librería Editora Vaticana.
«El deporte, según ha escrito el Papa, es un lenguaje universal que trasciende fronteras, lenguas, razas, nacionalidades y religiones; tiene la capacidad de unir a las personas, de promover el diálogo y la aceptación mutua; estimula la superación personal, entrena el espíritu de sacrificio, promueve la lealtad en las relaciones interpersonales; invita a reconocer nuestros límites y el valor de los demás».
A su juicio, los Juegos Olímpicos pueden ser un lugar excepcional para el encuentro entre las personas, incluso las más hostiles: «Los cinco anillos entrelazados representan este espíritu de fraternidad que debe caracterizar el acontecimiento olímpico y la competición deportiva en general. Espero, pues, que los Juegos Olímpicos de París sean una ocasión ineludible para que todos los que proceden de todos los países del mundo se descubran y se aprecien, rompan prejuicios, creen estima donde hay desprecio y desconfianza, amistad donde el desprecio y la desconfianza son odio».